Aplicación de esponjas y fibras en la limpieza en la industria alimentaria
Recibimos numerosas consultas sobre el uso de esponjas y fibras en la limpieza en el sector alimentario. La respuesta, como suele ocurrir en este ámbito, debe basarse en un análisis de riesgos.
En general, NO recomendamos el uso de esponjas y fibras debido a varias razones:
- Las condiciones de uso de estos elementos de limpieza no suelen estar bien definidas.
- Rápidamente pueden convertirse en focos de contaminación y propagar microorganismos, alérgenos y cuerpos extraños, incluyendo fragmentos de las propias esponjas o fibras.
- Es casi imposible limpiar y desinfectar estos materiales de manera adecuada.
- Pueden rayar las superficies a limpiar, dificultando la limpieza futura.
- Rara vez están fabricados con materiales aptos para el contacto con alimentos.
A pesar de esto, entendemos que su uso es común en la industria alimentaria y que, en ocasiones, no existen alternativas más efectivas para eliminar suciedad peligrosa.
Por lo tanto, sugerimos lo siguiente:
- Recordar que esponjas y fibras no deben entrar en contacto directo con los alimentos.
- Evaluar el riesgo de utilizar esponjas o fibras frente al peligro que se intenta eliminar. Si el peligro representa un mayor riesgo, podría justificarse su uso.
- Establecer condiciones de uso claras para las esponjas y fibras, como dónde se utilizan, cuánto tiempo y con qué frecuencia se reemplazan.
- Seleccionar esponjas y fibras de alta calidad para minimizar el riesgo de desgaste durante su uso.
Además, siempre recomendamos:
- Utilizar esponjas y fibras diferentes para superficies con distintos riesgos (p. ej., con y sin alérgenos).
- Usar esponjas y fibras de colores que contrasten con los alimentos producidos para facilitar la detección visual de fragmentos desprendidos.
- No utilizarlas en más de una sesión de limpieza.
- Desecharlas después de su uso en lugar de limpiarlas, desinfectarlas y reutilizarlas.
- Enjuagar bien las superficies con agua limpia después de la limpieza para eliminar al máximo los posibles fragmentos desprendidos de esponjas y fibras.
- En los últimos años, han surgido alternativas a las esponjas y fibras tradicionales. Algunas afirman ser aptas para el contacto con alimentos, menos abrasivas y más duraderas. Sin embargo, todas las opciones de limpieza deben someterse a una evaluación de riesgos y, aun así, se deben definir adecuadamente las condiciones de uso para controlar los peligros relacionados con microorganismos, alérgenos y cuerpos extraños.
Dentro de las alternativas disponibles, sugerimos estos cepillos de mano con cerdas cortas y rígidas, aptos para el contacto con alimentos:
Estos cepillos durarán más y serán menos abrasivos para las superficies. Al igual que las esponjas y fibras, se deben definir las condiciones de uso. La diferencia es que, tras su utilización, se pueden limpiar y desinfectar (e incluso esterilizar si es necesario) para su reutilización.
Además, estos cepillos pueden seleccionarse en colores que contrasten con el tipo de alimento producido, facilitando la detección y eliminación de posibles cuerpos extraños que puedan desprenderse. Al adoptar estas prácticas y alternativas, se mejorará la higiene y la seguridad en la industria alimentaria, reduciendo riesgos y garantizando la calidad de los productos.
Quizá le resulte interesante el estudio que encontrará en este vínculo.